Los síntomas de la candidiasis son muchos y pueden ser muy variados. Es muy importante saber que la candidiasis puede producir estos síntomas para entender mejor este desequilibrio.
CÍRCULO VICIOSO CREADO POR LA INGESTA FRECUENTE DE ANTIBIÓTICOS
Las candidiasis constituyen un grupo de infecciones causadas por un hongo oportunista que puede tener expresión cutánea, gastrointestinal, sistema respiratorio y genitales del género Cándida, de los que la Cándida albicante es la más frecuente. Se puede transmitir por ropas, objetos y también por contacto sexual. Estos hongos están siempre presentes en la piel y en la mucosa del tracto digestivo, genitourinario y respiratorio de la mayoría de las personas, pero se encu
entran controlados por otros microorganismos no patógenos. Cuando se produce un desequilibrio, el aumento desmedido de la población de hongos produce esta u otras micosis.
Es importante saber que la candidiasis es una infección del tracto digestivo y que en principio se puede manifestar en todo el trato, desde la boca hasta el ano y la vagina. Normalmente cuando se habla de la candidiasis mundo piensa en la candidiasis vaginal pues es una de las que más se manifiesta, pero como hemos dicho puede alterar todo el sistema digestivo.
Muchas personas con candidiasis son tratadas como pacientes hipocondríacos, deprimidos y / o ansiosos. En general con la candidiasis vaginal solo se contemplan los síntomas localizados en la vagina; con una candidiasis oral, se presta atención únicamente a los síntomas propiamente de la boca y los tratamientos que se prescriben son locales. Sin embargo, la candidiasis hay que analizarla en su conjunto, hay que ir más allá de su manifestación localizada.
Un punto muy importante que normalmente suele ser ignorado a la hora de diagnosticar y tratar la candidiasis, es que su origen es intestinal, aun cuando estemos contemplando una candidiasis vaginal o de las uñas.
Cuando la candidiasis prolifera en el intestino puede cambiar su anatomía y fisiología. Esto quiere decir que puede dejar de ser una levadura y convertirse en un micelio fúngico. Se sabe que las cándidas son organismos dimórficos y pueden existir en estas dos formas. En su estado de levadura no es invasiva,
mientras que en estado fúngico produce rizoides (o raíces muy largas) altamente invasivas que pueden penetrar en la mucosa.
Esto puede causar una excesiva permeabilidad de la mucosa intestinal, permitiendo la introducción en la sangre de sustancias que pueden actuar como antígenos alterando severamente el sistema inmunitario. Por otra parte, una excesiva permeabilidad intestinal puede, al mismo tiempo, deteriorar los receptores nutricionales celulares, favoreciendo la malabsorción y, dando como resultado, una desnutrición.
Por otra parte, las Cándidas encajan en los receptores hormonales de las células compitiendo con hormonas, pero también pueden crear receptores de nuestras propias hormonas en sus superficies. Esto puede causar un bloqueo y desequilibrio del sistema hormonal y un sinfín de problemas como síntomas premenstruales, infertilidad y endometriosis, entre otros.
Los síntomas más comunes en personas con candidiasis crónica son:
– Fatiga.
– Malestar general.
– Dolores de cabeza.
– Hinchazón abdominal y / o gases.
– Diarreas y / o estreñimiento.
– Indigestión.
– Dolor de articulaciones y músculos.
– Molestias vaginales (picores, irritación, flujo extraño, heridas).
– Retención de líquidos.
– Insomnio.
– Infecciones crónicas.
– Alergias.
– Ardor estomacal.
– Deseo para comer carbohidratos (dulces sobre todo).
– Depresión.
– Mareos.
– Sensación de resaca por las mañanas.
– Picor anal.
– Afonía.
– Problemas de uñas.
– Molestias oculares y de oídos.
– Congestión nasal.
– Ahogo.
Angel Perera
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