Os compartimos este artículo de la revista Revista Más Sana.
Estamos siendo testigos y viviendo en carne propia el inicio de cambios profundos a nivel social, económico, ambiental, político y cultural, pero aún no sabemos cómo reaccionar y enfrentar a esta pandemia y defender lo más preciado que tenemos: la salud.
LULÚ FARRERA / Directora de Salud Integral Inteligente (SII)
Nuestro ego nos hizo creer que podíamos burlarnos de las leyes naturales e incluso llegar a ser inmortales; sin embargo, ante la realidad que ahora vivimos sólo podemos ver un panorama amenazador y sombrío. Sin embargo, dentro de toda esta oscuridad surge un arma noble, poderosa y eficaz: el biomagnetismo médico (o par biomagnético), creado por el Dr. Isaac Goiz Durán.
Este par biomagnético es una extraordinaria técnica de la medicina alternativa que detecta, estudia, previene, clasifica y corrige las alteraciones fundamentales del pH (potencial de hidrógeno) de los organismos vivos. Este pH determina la acidez o alcalinidad de nuestro cuerpo: en ambientes ácidos existe una mayor cantidad de hidrógeno en comparación al oxígeno (lo que favorece una mayor oportunidad de infección por virus, bacterias, hongos y parásitos), mientras que en ambientes alcalinos sucede lo contrario.
Para mantenernos saludables debemos mantener un pH neutro y equilibrado. Para ello, el par biomagnético rastrea nuestro cuerpo para identificar desequilibrios orgánicos, sistémicos y glandulares, además de factores psicoemocionales y hasta espirituales, todo esto a través de los pies, que responden acortándose o alargándose a la pregunta que se le hace a cada uno de los órganos para localizar el desorden o desequilibrio. Posteriormente, un par de imanes (polo positivo y negativo) crean una resonancia magnética (o relación entre dos puntos que están en la misma frecuencia vibracional y energética). Se dice que están en resonancia dos puntos cuando un polo negativo que acortó la extremidad es corregido por un polo positivo en alguna otra zona. Todo esto tiene como consecuencia la despolarización de los organismos patógenos.
El coronavirus, según el Dr. Goiz, se aloja en la uretra, produciendo cistitis o uretritis (disfunciones urinarias), y es mortal cuando se asocia con una bacteria de la laringe. Sin embargo, si el virus o la bacteria se despolarizan mediante el par biomagnético, pierden su capacidad patógena, pues uno no puede vivir sin el otro, ya que el virus es el núcleo y la bacteria la mucoproteína que lo envuelve y alimenta.