Uno de esos sentimientos más presentes en nuestras vidas es la culpa. Seguramente que es por nuestra tradición judeocristiana. Y cobra más énfasis, toma un acento más fuerte e intenso cuando este sentimiento aparece en nosotros mientras cuidamos a una persona que está a nuestro cargo, que depende en un alto grado de nuestro atención ya sea por alguna enfermedad de tipo degenerativo, por discapacidad, accidente o por senectud, etc.
La culpa es un sentimiento ético y moral que marca y define las relaciones y el comportamiento entre las personas en términos de lo bueno o lo malo; el bien o el mal; lo correcto o lo incorrecto.
Ante ese sentimiento de culpa debes tener en cuenta que aparecen al menos 4 elementos en los que tú tienes mucho que ver:
- Un deber u obligación según un orden moral establecido que define la relación entre ambos (padres e hijos, cónyuges) y que se asume y se interioriza.
- Alguien que ha incumplido los deberes y normas que implica ese orden y que repercute en la propia relación.
- Alguien sobre el que recae ese incumplimiento.
- Alguien que censura o juzga ese comportamiento o acción como incorrecto.
- La vivencia de ese incumplimiento en forma de malestar sentimental.
Así, la culpa es el incumplimiento de una norma según un orden establecido que define y organiza el mundo, la vida y las relaciones en forma de bien o mal generando en el individuo transgresor un gran malestar psicoemocional.
La culpa tiene sus aspectos positivos ya que sirve de termómetro de nuestro comportamiento y actitud en nuestras relaciones aunque si es algo que perdura puede tener consecuencias destructivas para uno y para la propia relación si no se calma. Más, si cabe, cuando esa relación, en nuestro caso, de persona cuidadora y persona cuidada dependiente, es extremadamente interdependiente y donde el vínculo que se establece es muy intenso.
Poder reflexionar sobre vuestra relación, cuestionar ese orden establecido y sus deberes y obligaciones, los roles que cada cual realizaba, poner sobre la mesa cuáles de esos principios éticos y morales se han roto, te ayudará a iniciar un proceso de aceptación e incluso de perdón.
Este artículo es originario de https://www.therapeiamediacion.com/, página de Carles Gil. Si quieres saber más sobre su trabajo clica en este enlace: https://centre-terapeutic-xue.com/kinesiologia-emocional/