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Dándole sentido a nuestra vida

¿Qué es lo que pasa cuando a nuestra vida le falta sentido?
Esencialmente, lo que sucede  es que no somos felices, aunque esto de alcanzar la felicidad parece que se esté convirtiendo en una utopía, o proyecto irrealizable.
Cada vez se toman más antidepresivos y ansiolíticos porque cada vez son más las personas que no están satisfechas consigo mismas, no se sienten realizadas en su trabajo, tienen problemas familiares, con la pareja, con su vida en general. Anhelamos la felicidad esperando que sea algo extenso  nos lo dé y nos mantenga en ese estado de bienestar.
No estamos en el presente, obviamos que durante el día existen multitud de momentos donde la felicidad llama a nuestra puerta. Ej.: El aroma a café por la mañana, los rayos del sol de otoño que calientan nuestra cara, una llamada de teléfono, el mensaje de un ser querido, diciéndote TE QUIERO. Sentir la arena de la playa en nuestros pies, la sonrisa de un niño. La felicidad está hecha de la suma de todos estos detalles, de apreciar el presente y mantenerse en el ahora para disfrutar lo que el día a día nos ofrece.
Vamos a conocer, a través de Deepak Chopra, cómo darle sentido a nuestra vida:
ESCUCHA TU CUERPO.
Nuestro cuerpo es muy sabio y continuamente nos está enviando señales de aquello con lo que se siente a gusto y de aquello que también  le genera incomodidad. La mayoría de las veces, como estamos distraídos por todos los pensamientos que tenemos y todo lo que pasa por nuestra mente, no prestamos atención a estas señales, a no ser que lleguen a ser verdaderamente molestas como sería por ejemplo, cuando tenemos un ataque de ansiedad. Por tanto, aprovecha las indicaciones de tu cuerpo
VIVE EL PRESENTE. 
Solo tenemos este instante. No hay nada más. El pasado ya se fue y el futuro no ha llegado, el presente es el único momento real que podemos aprovechar. Presta atención al aquí y al ahora, busca sentirte bien en este momento, no en otro, porque no lo hay. Abre tu mente a aceptar todo lo que venga a tu vida, aparta los pensamientos que no te llevan a ninguna parte y respira la plenitud que puedes alcanzar. Se uno con el todo. Déjate llevar por la sensación de estar vivo. Aprecia lo que sientes, disfrútalo y luego déjalo ir. Recuerda que los apegos nos llevan al sufrimiento. Siente, disfruta y suelta.
BUSCA MOMENTOS DE SILENCIO.
 Céntrate en tu interior, no invoque nada externo a ti. La meditación, te conectas contigo mismo, con tu verdadera esencia, ya que vas callando todas esas voces que te impiden escucharte y sentirte. El silencio ayuda a tener mayor conciencia de uno mismo, tanto corporal como espiritual. Prestar atención a tu mundo interior te ayudará a desarrollar tu intuición y ver y sentir cuál es el camino a seguir. Y sobre todo no invoques a nadie para que te ayude, solo tú desde tu alma puede hacerlo.
DEJA A UN LADO LA NECESIDAD DE APROBACIÓN. 
Conseguir deshacernos de dicha necesidad,  nos aporta una enorme sensación de libertad. Cuando dejamos de depender de los otros, dejamos de sentirnos esclavos de las opiniones ajenas, lo que favorece a que desarrollemos nuestra verdadera esencia.
Cuando lo que buscamos es agradar, lo que hacemos en todo momento es comportarnos como quieren los demás, sea quien sea, quien tengamos delante. Adaptamos nuestra forma de ser a lo que los otros piensan de nosotros, con lo que terminamos por no saber ni reconocer quién somos en realidad. En el momento en que soltamos esta necesidad, empieza a surgir y dejarse ver nuestro verdadero yo.
NO LUCHES CON LOS DEMÁS.
 Cuando actuamos con enojo, ira o enfado a algo que nos hayan podido decir o hacer, lo que estamos haciendo en realidad es luchar contra nosotros mismos, no contra los otros.
Si manifestamos rechazo a lo que nos ocurre o a lo que sentimos, lo que hacemos es someternos a ello. Lo que aceptamos nos transforma, pero lo que negamos nos somete, con lo cual, esa negación no es más que un escudo con el que querer defendernos de nuestras propias heridas emocionales. No es el otro quien me está haciendo daño, soy yo el que dejo que me afecte o el que tengo heridas que sanar. Cuando se nos despierte la rabia o el enfado, miremos en primer lugar hacia nuestro interior para saber qué nos quieren decir y qué han despertado en nosotros. La verdadera lucha ha de ser contigo mismo/a, es la única manera de obtener la paz.
EL MUNDO EXTERNO ES UN REFLEJO DE TU MUNDO INTERNO.
 Como este mismo autor dice: “Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una única entidad. Esto implica ver todas las cosas del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo mismo. Todo es lo mismo. Todos debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo desconocido o mi sombra. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad más importante de mi vida. Todo lo que veo a mí alrededor es una expresión de mí mismo.
Lo que más odias en los demás es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución”.
SUELTA LOS PREJUICIOS. 
El prejuicio es el juicio o la opinión que nos formamos sobre algo o alguien antes de conocerlo o experimentarlo. Con los prejuicios limitamos nuestras relaciones y nuestro sentir porque actuamos en consecuencia a lo que hemos creído que es, pero no a lo que es en realidad.
Cuando juzgamos o prejuzgamos a alguien lo que estamos haciendo es demostrando nuestra falta de aceptación. Cuanto más me acepte menos necesarios me resultaron los prejuicios y más abierto estaré a que la vida me sorprenda con lo que tenga que sorprenderme. Seré capaz de aceptar lo que venga y estaré dispuesto a sentirlo sin creencias limitantes.
CUIDA TU CUERPO.
 Tu cuerpo va contigo allá donde vas, por lo que es importantísimo y necesario cuidarlo. Alimentarlo correctamente, mimarlo, atenderlo y mantenerlo en forma nos ayudará no solo en la salud física, también en la psíquica.
La sana alimentación y el ejercicio regular nos ayudarán a mantenerlo a punto y a tenerlo todo lo saludable y fuerte que merece. Además, el ejercicio nos ayuda a estar más relajados, más activos y, sobre todo, más felices, por lo que es muy recomendable dedicar unos 30 minutos al día a realizar algún tipo de actividad física.
CÉNTRATE EN EL AMOR, NO EN EL MIEDO. 
Cuando sentimos miedo, la mayoría de las veces se debe a que estamos anticipando un futuro que consideramos negativo o, estamos recordando algo que nos hizo daño en el pasado y que tememos se vuelva a repetir. Por tanto, recordamos el pasado temiendo un futuro dañino, con lo que nos volvemos a olvidar del presente. No debemos dejar que el pasado nos limite el presente ni tampoco nos enturbie el futuro. Si corriges tu presente, cambias el recuerdo del pasado y, por tanto, la memoria emocional asociada a ese recuerdo.
Si te aseguras de vivir la aceptación del presente confiando en tu persona, llenarás el presente de amor y no de temor, con lo que podrás combatir el miedo y afrontar lo que pueda venir.
CONFÍA. El escritor Paulo Coelho nos dice en su libro El Alquimista: “Cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla”. Estamos vinculados a todo lo que nos rodea, todo tiene una razón.
Reme Moreno ha escrito este artículo, si quieres saber más sobre su trabajo tienes este link: https://centre-terapeutic-xue.com/biodescodificacion/

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