Soy Neus Serra, terapeuta, formadora y una de las responsables de Centre Terapeutic Xue.
Cuando conocí a Alberto Ciar mi paradigma y mundo de creencias acerca de lo que consideraba crecimiento personal cambió drásticamente.
El paradigma que yo conocía hasta ese momento para cambiar y crecer espiritualmente era en dar y recibir indicaciones acerca del “qué hacer”, y era un hacer mío muy importante. En esa visión todo era “mi hacer”: era mi meditación, mi inspiración, mi silencio, mi conquista. Pero con este paradigma la estabilidad y la paz que conseguía no eran duraderas, había logros, pero poco estables.
Alberto realizó en mí un giro de 180 grados y comencé a comprender y actuar en una coherencia distinta a lo hasta aquí vivido. Con él la mirada se trasladó de mi conciencia personal, mi yo, a mi consciencia impersonal, mi alma. Entender que lo que me sucedía era una relación de amor y sanación de mi alma hacia mí generó otro paradigma.
Desde ese nuevo lugar en el que vivo, los milagros ocurren cada día. Este milagro para mi es la transformación que ocurre sin “mi” participación. Y esto lo veo en otros que me acompañan en este nuevo sendero que transitamos en grupo, con el otro, ya no sola.
Este proceso, este cambio de paradigma no se realiza de un día para otro, hay un camino de aprendizaje. Así, descubrir con Alberto diversas enseñanzas de todos los tiempos viejos y nuevos, como la Kabbalah, la P.N.L., Curso de Milagros y otras técnicas no solo como concepto, sino como camino de crecimiento para llegar a una única verdad. En la medida que mi corazón está abierto y entregado (¿qué podría perder?), todo comienza a suceder con una sincronía muy bella.
Otro puntal en el nuevo paradigma es el trabajo de la energía grupal. La irradiación y la impregnación de los Seres de Luz que lo guían y nos guían y nutren, es todo un hallazgo que les quiero compartir y testimoniar.
Verme y descubrirme con ayuda del grupo (este fue otro descubrimiento pues pensaba que todo lo debía hacer sola), de Alberto, de mis sueños nocturnos, todo es una revelación. La vida se vuelve tranquila, estable, en paz.
Esta experiencia en forma de curso no es un curso para tomar y formarme, para luego trabajar o para enseñar. Este es un curso para mí, para acercarme coherente y con honestidad a mi alma. Gracias Alberto.
Dicen que el tren no pasa dos veces y yo siento que me he subido a uno que me lleva directo a mi interior.
Si quieres subirte a él, puedes. Este es un buen momento.