Asociamos el masaje al relax o a malestares osteomusculares pero un masaje puede suponer un plus para el auto cocimiento gracias a la acción sutil que los aceites esenciales ejercen en nuestro sistema emocional.
Las diminutas moléculas de los aceites esenciales y su afinidad con la piel, les permite ser absorbidas rápidamente. En un máximo de quince minutos, circulan por nuestro torrente sanguíneo. De forma simultánea, inciden en nuestro sistema límbico para transportarnos y revivir recuerdos equilibrando nuestro sistema nervioso central.
Quiero transcribiros las palabras de una consultante al recibir el masaje con aceites bíblicos: “me ha gustado mucho el masaje. No me esperaba que un masaje tan y tan suave me pudiera abrir tantos registros. Estoy muy tranquila y me he quedado sorprendida todos los niveles a los que afecta un masaje tan suave”.
¿y cómo resumirte un masaje con aceites esenciales?
Suavidad, mimo, aceites esenciales 100% puros, íntegros y naturales, manos que acarician tu piel. Un abrazo cariñoso que te transporta a tu interior, a tu sabiduría. Toques de calor que acompañan a los aceites esenciales a penetrar profundamente en la piel para que en su recorrido por el cuerpo nos aporten claridad, paz, energía, fuerza, empuje, disuelva miedos y aporte templanza.
Viaja a tu interior, conócete y actúa.
